El acabado final de un vehículo es el resultado más sólido de tu trabajo. Un maestro pintor con experiencia sabe que evitar errores al pintar un auto es clave para no entorpecer el proceso de transformación automotriz. Ya sea que estés iniciando en el negocio de chapa y pintura o deseas conocer algunos trucos para lograr un pintado impresionante, te presentamos los defectos más frecuentes que debes prevenir en tu taller. 

Los errores al pintar un auto se explican a partir de dos grandes causas: por un lado, están las fallas al momento de la aplicación por no seguir las recomendaciones del fabricante; y, por otro, el mal empleo de las herramientas o su falta de mantenimiento. 

1. Cáscara de naranja.

Causas: 

• Tiempo de secado excesivo entre mano y mano.
• Viscosidad demasiado alta. 
• Tiempo de aplicación muy rápido.
• Lijado incorrecto de las capas de fondo.

Solución: Primero lijar la superficie dañada con P1500, luego emplear un grano P3000 para afinar detalles. Una vez que se haya terminado de lijar la superficie, se procede a limpiar el polvo con un desengrasante. Por último se aplica un pulimento de corte rápido con movimientos homogéneos. 

1. Burbujas de aire.

Causas: 

• Limpieza inadecuada de la superficie (partículas de polvo, presencia de grasa o suciedad).
• Temperatura de secado no es correcta.
• Capa de pintura con exceso de espesor.
• Tiempo de evaporación entre manos demasiado corto. 

Solución: Se puede utilizar un disolvente más lento que proporcione un balance entre evaporación y temperatura de cabina. De igual modo, aplicar capas de pintura más finas ayudará a crear una película lisa y uniforme. 

1. Diferencias de tono.  

Causas: 

• Elección errónea en la fórmula del color. 
• Movimientos de pistola más rápidos o más lentos en zonas específicas del auto. 
• Aumento o reducción de la boquilla. 
• Mala aplicación de la distancia entre la pistola y la superficie. 

Solución: Lo más recomendable es elegir la variante correcta que concuerde con los básicos de la misma fórmula. Después se matea la superficie y se vuelve a pintar. En caso de ser necesario, se hace una prueba con el apoyo de una probeta.

1. Pérdida de brillo. 

Causas: 

• Cantidad incorrecta de endurecedor. 
• Agente de limpieza muy agresivo o concentrado. 
• Aire insuficiente durante el secado. 
• Empleo de catalizadores y disolventes incorrectos. 

Solución: Se procede a reparar la superficie con un abrillantador y,  si eso no es suficiente, se aplica un proceso de pulido. Si no se consigue recuperar el brillo, entonces se coloca una nueva capa de acabado.