El repintado automotriz, requiere de gran cuidado al momento de realizar una mezcla, una aplicación o el detallado de pequeños defectos. Para obtener un buen resultado en la aplicación de pintura, es necesario tomar en cuenta ciertas reglas que son básicas y que por simples que parezcan son muy importantes. Si te preguntas cuánto catalizador se le pone a la pintura automotriz o cómo obtener el acabado que deseas, ¡toma en cuenta estos consejos!

Antes que nada debes conseguir los materiales de la mejor calidad para obtener el resultado que esperas, además, además, ten en cuenta que trabajar con materiales de buena calidad te ayudará en el proceso pues será más fácil manipularlos. 

• Siguiendo el proceso tradicional para modificar el color de un automóvil lo primero es lijar la superficie, o si se requiere decaparla, para ello tendrás que utilizar disolvente para eliminar cualquier elemento que contenga restos de aceite o suciedad. Además esto ayudará a que el resto de materiales que utilices se agarren con mayor fuerza a la superficie.

• En caso de que la superficie presente golpes considerables se tendrá que modelar con masilla o también conocido como rellenador, este sistema ayudará a aumentar los grosores apoyándose de una lija para dar la forma correcta. 
• Posteriormente, se aplicará la imprimación con pistola en su color base (normalmente color crema) nuevamente se lijará siguiendo la silueta del coche y después del lijado se pasará a la preparación de la pintura.

• Una de las preguntas más frecuentes es cuánto catalizador se le pone a la pintura automotriz, si buscas una proporción monocapa hay que tener en cuenta estas dimensiones: 

• Pintura 50%

• Diluyente 25%

• Catalizador 25%

En otras palabras se debe verter 2/4 partes de pintura por cada una de catalizador, incluyendo una cuarta parte de diluyente del total de la mezcla (pintura + catalizador).  

Por otro lado, si se requiere una proporción bicapa se necesitará un 75% de pintura y un 25% de diluyente. Ten en cuenta que la primera capa debe estar más diluida en proporción disolvente y entre capa y capa deben pasar unos 15 o 20 minutos.

• Tras haber pintado la última capa, la espera se debe alargar hasta en una hora. Una vez terminado este proceso, se podrá comenzar con el lacado. Es la parte más delicada y la que más maña y paciencia requiere del proceso. A esto hay que sumarle que gotea con facilidad, de aquí depende tanto el matiz como el brillo del coche, es por ello que se recomienda hacer pruebas en un trozo de chapa para no provocar destrozos innecesarios.

• Ya lacado, se debe esperar a que se seque por completo. Ahí se debe tener mayor cuidado con pelos, polvo o cualquier otra cosa que pueda dañar el resultado final, el reto es que el coche será un imán para ellos, así que el coche debe estar en un lugar ajeno a dichas partículas.

Una vez que el barniz esté seco podrás estar satisfecho de que haber terminado el trabajo exitosamente. Puede leerse como todo un reto, sin embargo, con los materiales necesarios y productos de gran calidad será más sencillo realizar la “talacha”. También es recomendable usar los productos de una sola marca, pues si se mezclan con otras la mezcla de la pintura podría variar, te gustaría conseguir todo el material a un precio competitivo? ¡Descubre a MAX Pinturas!